Nuestros profesores


Mi nombre es María José Rodríguez Belmonte, soy arquitecta y en 2014 inicié este proyecto educativo dando clases de matemáticas manipulativas que ha ido evolucionando hasta la apertura en 2019 de la Escuela Talentum.

Hoy sigo, como el primer día, trabajando con mucha ilusión, haciendo las cosas lo mejor que sé y poniendo todo mi empeño en que mis alumnos descubran que las matemáticas son mucho más sencillas de lo que parecen, que les harán mucha falta a lo largo de su vida y que pueden llegar a ser muy divertidas.

Hemos ido ampliando nuestra oferta educativa a todas las materias escolares, y para llevarlas a cabo contamos con un equipo de profesores multidisciplinar con un amplio currículum:

Jorge Segura

Es Doctor ingeniero de caminos, con niveles avanzados de inglés y francés, experiencia vital en entornos internacionales y actualmente profesor de matemáticas de secundaria en un instituto público.

Rubén Martínez

Graduado en estudios ingleses, escritor de novelas y actualmente prepara su doctorado. Tiene experiencia docente con alumnos de todas las edades.

Pepe Toni Durà

Es matemático, con amplia experiencia en clases de refuerzo de matemáticas, física y química.

Rebeca Fernández

Es maestra de primaria con un máster en educación especial e investigación educativa y cuenta con gran experiencia en clases de refuerzo de alumnos de primaria.

Emilio Martos

Es ingeniero informático, escritor de cuentos y con larga trayectoria como monitor de tiempo libre y profesor de robótica.

Todos nosotros disfrutamos mucho con los alumnos en nuestras clases, nos gusta crear un ambiente de confianza y cercanía que abra la puerta de la comunicación. En el aprendizaje la actitud receptiva de los chicos es de vital importancia.

A título personal, de estos años de experiencia como docente puedo decir que he sentido una gran satisfacción cuando a alguno de repente se le iluminaba la cara y decía emocionado… ¡AHORA LO ENTIENDO!

He visto levantar el vuelo a algunos alumnos que llegaron derrotados, esta recompensa es suficiente para seguir ejerciendo la preciosa misión vital de la enseñanza.